Mis recomendaciones

Estrellas y deseos

Grillos, unos cuantos sapos y quien sabe cuántos animales nocturnos, junto a los constantes motores de los aires acondicionados de los cuartos son lo que acompañan el acompasado vaivén de mis pensamientos. El cielo está nublado y detrás de esas nubes deben estar las estrellas que nos acompañan cada noche, pero que, como hoy, no siempre podemos ver. Seguramente las nubes no son obstáculo para ellas, así como nuestros deseos, están allí.... Así como mis deseos, están perpetuamente, con su brillo habitual y normal.

Mis deseos, mis pensamientos.... A veces ni yo he sabido cuáles son, ni cómo distinguirlos o cómo cumplirlos. Ese nombre que llevan impresos me acompaña en mis sueños y meditaciones. Tu nombre, ese sonido hermoso que hace eco entre los árboles y se mezcla en el aullido del viento entre las ramas; tus ojos reflejados en las estrellas que lanzan su luz contra las nubes.

Maldíta distancia, millas y millas que nos separan y hacen que parezca insignificante la impotencia de no poder decirte lo que siento al oido; de no poder desnudar mi corazón y entregarlo completo en tu manos.

Acortar estas millas es tan fácil como esperar unos días y soportar un largo viaje de regreso, pero mis deseos ignoran el viaje, y se estrellan en la barrera de tus miedos. Ahora son también mis miedos, pues el no tener un acceso a vos hace mella y junto al crecimiento de mi sentimiento hace ver más grande la inaccesibilidad a tus labios.

Deseos, estrellas; comparables en lo distante, en lo grande y en lo bello. Viajar, llegar, estar de nuevo en lo confortable de sentir tus brazos. La diferencia es que mañana las estrellas serán invisibles, pero mis deseos persitirán, contra la distancia, contra las nubes, contra mis miedos.

151



El alcohol medicinal tiene 90 grados de alcohol.... Hace algunos años me enteré de la existencia del ron Bacardi 151; cuya particularidad es tener 151 grados de alcohol. No recordaba yo, que luego de la revolución cubana, los dueños de la Bacardi tomaron su franquicia y emigraron a USA. Y dónde se establecieron? Pues en Puerto Rico. Aquí fue que nació el Bacardi 151.

Mi sorpresa!!! En la casa club de Camp Santiago tienen Bacardi 151....

Ayer, sábado 24, terminamos las competencias de tiro. Nuestro trabajo terminó, y nada más quedó pendiente la curiosidad del convite tradicional de cada fin de competencias.

En la cancha de 50 metros vimos pasar el desfile de bolsas de hielo y cajas de cervezas hacia el cuarto donde guardan los materiales de equipo de los blancos de tiro. Terminamos la competencia, y todos los jueces nos quedamos pendientes de la ansiada hora de mitigar el sofocante calor que se desató acompañado de la típica humedad caribeña.

El día de competencia fue marcado por la discordia provocada por la llegada tarde de un competidor, gracias a la cual se abrió una amena discusión orientada a la solución y respuesta a la apelación planteada por el resto de países.

Pasado el mal sabor, quedamos a la espera de las ansiadas cervezas muy bien ganadas por el equipo de jueces.... De ese cargamento sólo probé una... Los locales se enlistaron en un curso de entrenamiento para manejar el sistema de blancos electrónicos que se usa aquí. Nosotros? Bien hubiéramos podido incluirnos el curso, pero no le vimos objeto a pasar dos horas encerrados en una galera, aprendiendo a usar un sistema que no es el que utilizamos en Guatemala, ni es el reconocido por la federación internacional.... Mientras tanto, la imagen de la casa club y sus cervezas frías rondaba por nuestra mente, cual zánganos sobrevolando la colmena a la orden de la abeja reina.

Ahora, ya estamos al fin en nuestras camas, habiendo salido de la casa club, obligados por su cierre, y el previo cierre de la barra del lugar, gracias al que me vi obligado a sellar la noche de rones con el único que estaba servido: un vaso de 151 con coca cola.... La cuenta: una cerveza light, 3 vasos de Ron Don Q, y ese vaso de 151.... Qué fácil es emborracharse.

Tras una corta escala en la habitación de unos tiradores mexicanos, aderezada con una Coors Light y una buena tanda de chistes de todos colores, acá estamos, en nuestros aposentos, listos ya para madrugar y salir por la mañana camino a la conquista de San Juan y sus atracciones

Welcome to Camp Santiago


Welcome to Camp Santiago

Esta noche me siento como en el Pearl Harbor de la película. Al fin estoy en mi destino en Puerto Rico: la Base Militar Camp Santiago; hubicada en la costa, al sur de San Juan, es la sede de las competencias que se realizarán en la provincia de Salinas y sus alrededores.

Para ponernos al día; hoy iniciamos el día a las 6:45, luego de un sueño bastante reparador en la habitación 44 del décimo piso del Courtyard Marriot. Sinceramente me costó conciliar el sueño, pues no me lograba acomodar en la inmensa comodidad de la cama con 8 almohadas de las que no me decidía cuál usar.

Llegamos al aeropuerto alrededor de las 7:30, con mucho tiempo disponible para esperar tranquilamente la hora de abordar nuestro vuelo en la puerta E10 del edificio principal del aeropuerto. En esa sala pasamos el tiempo charlando con un portorriqueño de unos 55 años, y su hija de unos 34, que habían viajado a Miami para dejar a el hijo de ella que partó en una excursión a Costa Rica. Confirmamos en ellos lo realmente atentos que son los portoriqueños, pues nos ofrecieron una plática amena, con una mezcla de risas, condolencias por nuestra aventura, críticas hacia el actuar de los agentes migratorios y opiniones adversas al sistema americano en la isla. Cada opinión coincidió con las escuchadas anoche de un grupo de viajeros de la tercera edad, tambien isleños, que regresaban de un tour por toda europa; ellos se autodenominaron "la UVA" (Unión de Viejos Andariegos)

Tuve miedo antes del despegue, cuando sentí la amenazadora punzada detrás de mi ojo derecho que me presagiaba un viaje muy incómodo acompañado de la migraña. Afortunadamente, justo al despegar, el dolor desapareció y dejó únicamente el sueño de la noche accidentada y poco dormida.

Del vuelo no hay mucho que decir, nada más que concluyó en uno de los aterrizajes más feos de mi vida, en el que el avión se balanceaba interminablemente a causa de viento acompañado de la leve lluvia y que tuvo su fin con la abrupta frenada que me encajó el cinturón de seguridad con una fuerza bastante horrorizante.

Luego, el viaje hacia acá, en compañía de un jugador colombiano de boliche y mi compañera de viaje e infortunio: una jueza guatemalteca de Remo y Canotaje.

Qué decir de lo que he conocido de la isla? Pues tengo que ratificar la magnífica atención de los locales, que en sus posibilidades y labores, se esmeran en atender y agradar de manera espectacular, sin llegar al extremo agobiante ni empalagoso de quien lo hace simplemente por quedar bien, como quien usa una máscara de buena persona sin realmente serlo. Físicamente, en toda la autopista disfrutamos de un paisaje mezclado de llanuras, hasta alcanzar el área central, donde nos comenzaron a rodear algunas montañas de poca elevación pero con el vestidas de verde desde faldas a cumbre, que me invitaban cordialmente a calzar un par de botas y adueñarme de ellas durante unos minutos. Apuesto que la vista desde cualquiera de sus cumbres debe haber sido hermosa. Incluso, en unas de ellas admiré dos caras de roca que parecía ser muy escalable; calculo que tendrían unos 100 metros escalables, que iniciaban en una base que no debe haber sido muy plana, pero bien podrían albergar unos 5 inicios de ruta.

Más adelante había un mirador a la orilla de la autopista, con el "Monumento al Jíbaro" en su entrada.

Al fin, Camp Santiago, una instalación bastante grande, plagada de asistentes de muchos países, entre delegados, entrenadores y los protagonistas de el evento, cientos de deportistas, todos atendidos excelentemente por un grupo voluntario de gente de todas las edades que no descansan en todo el día.

Luego de otra larga espera de toda la tarde, ta me encuentro en la habitacón 439B, con los otros dos jueces guatemaltecos de tiro, con quienes fuí convocado a esta primera cita para latinoamerica del presente ciclo Olímpico.

Mañana comenzamos las competencias, así que ahora, a descansar, el día comienza temprano y las primeras competencias, pistola de aire, darán inicio a las 8:30. Hasta mañana.

Qué alegre viajar!

6:33, Miami International Airport.


De los no sé cuántos viajes que me tocó hacer en el tiempo de estudios en Cuba, creo que el peor de todos fué el primero; en el que nos tocó esperar 7 horas en el aeropuerto de Panamá por la conexión a Cuba. Pero como nada en esta vida se queda sin ser superado en algún momento, estoy atorado en lo que desde ya, se pinta a ser el peor viaje de mi vida. Aterrizamos en Miami a las 11:25, preparados para la espera de la conexión a San Juan, Puerto Rico, a las 15:25. La cola para el chequeo de migración se nos hizo eterna, pero a eso de las 13:00 horas estaba a unos pasos del agente que chequearía mi ingreso a suelo norteamericano.

Detrás de las ventanillas, formaron una cola de viajeros a los que sin información alguna del motivo, se les retuvo el pasaporte y boletas de inmigración, para ingresar a un chequeo más, que prometía tomar bastante más tiempo.

"la vez pasada me ingresaron a la salita a las 4 y salí a las 10", dijo un viajero cubano; y esas palabras nos calaron en vibraciones atemorizantes y poco esperanzadoras.

Al fin, nos ingresaron a la sala, y rápida pero agónicamente, veíamos las agujas del reloj en su paso devorador del tiempo que nos quedaba por delante para alcanzar nuestro vuelo. Explicación? Ninguna. Ni siquiera sabíamos la causa de tenernos allí, junto a ciudadanos cubanos, colombianos, mexicanos, argentinos, indúes, etc, mientras escuchábamos el sonido del avión en el que deberíamos ir en lo que debería haber sido un viaje rutimario hacia la cita deportiva de ciclo olímpico a la que nos convocaron para honor y dicha de nosotros.

Ahora? Me encantaría escribir esto sentado en el avión, a un par de horas deL Aeropuerto ínternacional de San Juan, pero por razones de cupo, no pudímos abordar el vuelo de las 17:45, así que nos toca esperar al vuelo de las 21:00 y cruzar los dedos a que se hayan equivocado al decirnos que ese vuelo también está muy lleno. Igual, ya me estoy tratando de adaptar a la forma de la silla en la que probablemente me toque pasar mi primera noche en suelo norteamericano.

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Actualizando.... Creo que ya son las 23:00. Aún estamos en Miami, luego de que los elementos del escritorio de las puertas E31 y E23 nos hayan informado amable y consecutivamente que no podían hacer..... nada por nuestro viaje, todos los vuelos están llenos por los juegos y debíamos esperar hasta los vuelos de mañana, aún en la lista de espera.... con la salvedad de que no nos podían dar pronosticos esperanzadores, debido a que toooodos los vuelos de mañana están igual de llenos.

Al fin, en Customers Service de American Airlines, tuvímos la fortuna de encontrar a un portorriqueño de turno, (mi compañera cree que es trolo), que nos hizo reservación en el Marriot y lugares confirmados en el segundo vuelo de mañana.... Así que por hoy, terminó la aventura. Mañana, a las 7:30 queremos estar en el aeropuerto para continuar nuestro viaje. Lástima que no nos pudieron decir más temprano que esta era la salida, pues hubieramos podido venir más temprano y salir a conocer los alrededores.

Una noche para doler


Y si sí soy el que causa tu dolor? y si es cierto que me vence rápido el enojo y la desesperación porque las cosas no salen para nada bien? y si siempre se puede esperar un poco más hasta que las cosas se puedan arreglar?  y si sí se puede ignorar la incomodidad de los reclamos y el dolor de las desconfianzaas y confiar en que no pasa nada malo por los constantes cambios de humor, actitud y opinión?  y si sí soy yo el que te regaló dolor y traición?
Es horrible el miedo de ser causante de dolor y tristeza.  Así me siento hoy que me rebota por todo el cráneo la idea de que realmente estás mal, que empezaste a estar mal estando conmigo, y que yo no haya sido capaz de ayudarte con eso, y que, encima de todo, lo que haya hecho yo sea nada más un escape por comodidad y una renuncia prematura a lo difícil que se estaba haciendo ser tu soporte y  tu fuerza.
Sin embargo, me repito una y otra vez, no sé si por querer consolarme o por qué mierdas, que lo posible fué hecho, y que de seguir luchando por ser soporte, escape, fuerzas, panacea, o lo que pudiera ser, nada más me hubiera llevado a estar peor ahora, y causar aún más daño y trastorno a una situación que tuvo su origen mucho antes de entrar yo en tu vida.  Me repito minuto a minuto, que lo que estuvo en mi capacidad, es justo lo que fué hecho, y que si me sigo haciendo las mismas preguntas voy a llegar al trastorno y la desesperación, y que escasamente lograría sacarle provecho al trastorno y obtener experiencia aplicable para nuestro camino futuro, o para el camino por andar con quien sea.
Hace cuánto no sentía un par de lágrimas queriendo tomar un poco de aire?  Este retorcijón de venas y arterias apretando mi pecho y virando por completo mi mente para tratar de contestar las preguntas de un corazón que no sabe por qué espacio intercostal puede salir a abofetearme, porque el sentimiento había estado muy claro y muy constante, hasta que se me ocurrió dudar de lo que no tiene por donde ser cuestionado.
No quiero seguir; si tan sólo pudiera sentarme a la orilla del camino y esperar a que la culpa y el reproche pase de largo, así podría dibujar otro camino tangencial que se adentre en cualquier bosque o montaña que haya por delante, sin tener que seguir viendo para atrás, o apurando el paso para que no me alcancen.
Ahora el cerebro y el corazón están en franca pelea, tratando de imponerse sobre el contrincante, sin darse cuenta que los motivos de su pelea son los mismos, pero, como siempre, entre los dos no puede haber buena comunicación; precísamente como nos sucedió a nosotros dos, y el desgaste logrará hacerlos caer, hundirse y tenderse en el charco de las propias dudas y preguntas, sin que se vea nada más claro que ayer u hoy.

(imagen tomada de http://www.dosisdiarias.com/)

Es lunes...


Cuando somos pequeños somos altamente influenciables.  Cuando salió la película de Batman, quisimos la capa de Batman; luego salió la caricatura de He-Man (El-Hombre…..?¿?¿?¿?¿?¿?¿?) nos volvimos locos por los juguetes de He-Man, hasta que salieron las caricaturas de GI Joe y reemplazaron las historias de nuestros juegos.

Cualquier cosa que nos contacte por los sentidos será absorbida como agua en una esponja y, sin conciencia o intención determinará una buena parte de lo que seremos en el futuro, en la adolescencia y en la madurez, la actitud ante la vida, la seriedad o alegría con que pasemos el día.  Así es como un niño más adelante será bromista, serio, responsable, extrovertido o introvertido.  Imágenes y situaciones, chocantes o agradables son un golpecito más en el molde de la personalidad, que hará una forma, una muesca o tapará un rasgo con la facilidad de la uña en la plasticina o la llama en la cera.

Hoy es lunes, como consuelo de tontos aún hay tranqueo en el arranque de la semana. Las caras de muchos en el trabajo reflejan la tristeza por haber dejado el descanso del fin de semana y el inicio del ciclo semanal.  Qué es lo que nos ha predeterminado a eso?  Desde dónde viene ese lastre cultural que nos frena y hace pesado el ritmo de este día, que bien tiene todas las potencialidades de ser un buen día?

Claro, las exigencias actuales nos condicionan a sacudirnos con prontitud el adormecimiento y poner en pausa la espera del próximo fin de semana, pues el ritmo de trabajo exige la viveza y determinación que ayuden a cumplir con la multifunción de empuje y remolque.

Se han dado cuenta que cada vez más la gente a cierto nivel laboral o productivo, tiene menos tiempo de calidad para compartirlo en familia o con amistades?  Existe cada vez más esa gente que nunca puede confirmar su participación en un almuerzo familiar o en una convivencia social, pues el trabajo no se detiene y hay que adelantar muchas cosas, poniendo en segundo plano hasta la misma salud física y mental, exigiendo menos horas de sueño y comidas más rápidas para contar con mucho más tiempo para desarrollar ideas, terminar cuadros de datos, acudir a mesas de trabajo y presentaciones, y supervisar equipos de trabajo.

Pero cuál es el costo de eso?  Tendrá alguna relación con el asunto de que nuestros adolescentes pasen mucho más tiempo sin supervisión, guía, consejo o simple compañía de los padres? Tendrá entonces relación directa con los índices de criminalidad e, incluso, con las edades de iniciación de esa criminalidad?

Y por qué me estoy preguntando todas estas cosas?  Está claro que no voy a solucionar nada con mi preguntadera… simplemente estoy vagando en mis pensamientos sobre la razón de esta crisis anímica que se repite cada 7 días, que me hace tomar más Pepsi Kick para mantenerme despierto y seguir ordenando ideas de datos y procesos.  Supongo que también me lo pregunto al recordar el dicho de “Trabajar para vivir, no vivir para trabajar”.  Qué será lo que nos está tocando en este tiempo?

En fin, es lunes, y existen un montón de ideas y cada una toma un tiempito para llegar a donde tiene que residir y tomar el camino que tiene que tomar.  Es lunes, y el lastre incluye momentos interesantes y poco comunes que dejan la esperanza de poder repetirlos en algún momento de la semana que no llegue hasta el siguiente fin de semana; quitando la resaca que pueden causar los excesos y dejando la compañía que llena bonitos espacios dedicados a los recuerdos y las experiencias sensoriales.

Es lunes y me recordé que al final de cuentas somos lo que percibimos en ese momento en que somos un lienzo en blanco, en el que cada pincelada es un trazo de la obra final.

Es lunes y pienso:  la culpa la tiene Garfield...